Con el sol de la primavera salen las orugas que luego darán lugar a mariposas.
La más conocida es la procesionaria del pino.
Las larvas de procesionaria nacen en verano, se mantienen en el nido que fabrican en las ramas de los pinos y, justo antes de la primavera, bajan de los árboles y formando filas van a enterrarse e iniciar la fase de pupa para llegar a convertirse en mariposas.
Es fácil cruzar con ellas en parques y caminos cuando paseamos con nuestros perros. son perjudiciales para nuestros perros, pero también lo son para nosotros.
Las orugas poseen unos pelos urticantes que revisten todo su cuerpo para protegerse. La reacción tras el contacto produce:
- Exceso de salivación.
- Inflamación de la lengua
- Cambios en el color de la lengua: Aparece una coloración roja o amoratada.
- Pueden aparecer ampollas o úlceras.
Si esto nos ocurre debemos intentar lavar la boca del animal con agua templada y acudir lo antes posible a un centro veterinario. Las orugas pueden producir urticaria, inflamación (normalmente de la cara), falta de apetito, necrosis de la lengua e incluso en algunos casos la muerte del animal.
Precauciones
- Intentar pasear por zonas donde no haya orugas.
- Llevar al perro atado para controlar que no se acerque a ellas.
- Avisar en los ayuntamientos de las zonas donde haya para que puedan atajar la plaga.
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