El zoo la ha sacrificado por razones de excelencia genética, pese a una intensa campaña pública en internet para salvar su vida y a la propuesta de otros zoos para acoger al animal.
La dirección del zoo ha dicho que la joven jirafa Marius debía ser sacrificada porque el objetivo del zoo es asegurarse que los mejores genes pasan a las generaciones venideras, preservándose así a largo plazo la supervivencia de las especies que acogen. El centro ha asegurado que sacrifica entre 20 y 30 animales de media al año.
La jirafa Marius, sacrificada ante el público del zoo. REUTERS |
El animal fue sacrificado, con una pistola de perno y descuartizado en público. La inyección letal se descartó para poder usar sus restos para investigación y para alimentar a los carnívoros del zoo.
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