El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma acogerá este martes, un juicio contra Air Berlin a raíz de la muerte de un perro, que falleció por un golpe de calor después de que los operarios del vuelo en el que debía viajar lo dejaran expuesto al sol durante una hora, en pleno mes de julio, en la plataforma de estacionamiento de los aviones y no le dejaran beber agua
Antes de embarcar, el operario que recogió al animal se negó a poner un cuenco de agua en el interior del transportín, porque lo prohibía la normativa. El propietario asegura que vio como llevaban el transportín en una plataforma a pleno sol, sin toldo que lo protegiera, mientras que veía como otros transportines con mascotas iban cargados en carros con unos toldos de lona para evitar que les diera el sol y que no tardaban más de 10 minutos en embarcarlos.
Una vez en Palma, esperó el transportín en la cinta correspondiente sin que hiciese aparición. 15 minutos después, le llevaron a otro lugar dentro del aeropuerto más apartado donde le dijeron que era posible que éste necesitase atención veterinaria porque estaba tumbado dentro del transportín y no se movía.
Finalmente, tras pedir que lo trajeran lo más rápido posible para proporcionarle atención veterinaria le hicieron entrega del cadáver de Nano", asegura el propietario. Air Berlín únicamente se ofreció a entregar a Francisco Javier un bono de 100 euros de descuento para una futura reserva de un vuelo.
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