Entre las medidas que se tomaron, se obligó a vacunar de rabia a todos los perros, gatos y hurones no vacunados en los polígonos del 22 al 37 de Aranjuez. Además, se estableció el control de las explotaciones ganaderas y de los establecimientos de animales, recogida de cadáveres de animales carnívoros salvajes y domésticos, y la suspensión de concursos y certámenes de animales.
Después de 6 meses sin que se hayan dado más casos, la Comunidad de Madrid ha levantado las zonas de restricción.
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